Milanesa Napolitana: Oscuro Pasado, Futuro Brillante
Milanesa Napolitana es un platillo que resulta un tanto bastante difícil determinar su auténtico origen.
Muchos mantienen que se preparaban ya desde la Edad Media y que sus orígenes se remontan a dicho periodo.
Existen ciertas descripciones en las que se hace alusión a diferentes comidas que contenían “carne y pan”, si bien no se sabe con claridad si se preparaban precisamente de exactamente la misma manera que lo hacemos ahora, o sea, si la carne se pasaba por pan rallado o bien si el pan se comía como un acompañamiento.
Otra teoría asevera que la milanesa, tal y como la preparamos hoy día, sería solo una réplica del Wiener Schnitzel o bien “escalope vienés”, un plato propio de la cocina Austriaca cuyos orígenes se remontan al siglo XV o bien XVI.
No obstante, se piensa que esta receta podría haber sido introducida primero en España y también Italia por mercaderes árabes y después trasladada a Austria, donde adquirió su fama.
Por otra parte, los venecianos cubrían sus comidas con “pan de oro” con el objetivo de enseñar su riqueza, mas entonces fue sustituido por el pan rallado.
Por esta razón, se piensa que la milanesa podría haber sido originaria del norte de Italia.
La verdad es que, en Italia, se prepara la cotoletta allá milanese (un plato muy habitual en Milán).
Que es casi idéntico a nuestra milanesa.
Esta receta, que llegó a América a fines del siglo XIX así como la oleada migratoria, se transformó en una de las favoritas por los argentinos.
Ingredientes de la milanesa napolitana:
- 1 kilogramo de carne de vacuno (asiento, posta o bien afín) o bien diez bistés de carne medianos (los puedes solicitar listos en la carnicería). Puedes emplear pollo si deseas.
- dos tazas de pan rallado
- 1 ½ tazas de harina
- cuatro huevos
- diez láminas de jamón (a gusto)
- diez láminas de queso grasoso
- 1 ½ tazas de salsa de tomate (mejor si es casera)
- dos tazas de aceite para freír (maravilla, vegetal, etc)
- Sal
- Pimienta negra a gusto
- Orégano para decorar
Preparación:
Lo primordial de esta receta es la carne.
Así sea que hayas comprado el corte completo de carne o bien los bistés listos en la carnicería, lo esencial es pegar y estirar -un tanto- cada pedazo con la ayuda de un mazo de cocina o bien inclusive un uslero.
Esto, dejará que la carne quede blanda y más delgada.
Una vez listos, sazónalos con un tanto de sal y pimienta negra a gusto.
En un bowl, vierte los huevos al lado de un pellizco de sal y bátelos hasta unir por completo las yemas con las claras.
Entonces, en un plato, agrega la harina y en otro plato, el pan rallado.
Toma un bisté, pásalo primero por la harina (por los dos lados).
Entonces báñalo por completo en el huevo y al final, pásalo por el pan rallado, intentando que quede totalmente empanizado.
Haz lo mismo con el resto de los bistés.
Precalienta el horno a 180º C. Si tienes la función grill, escoge esta.
En un sartén grande a fuego medio, calienta anteriormente el aceite para freír.
Va a tardar unos minutos en tomar temperatura (unos 180º C).
Entonces, toma los bistés ya empanizados y fríelos por unos dos a tres minutos por lado (deben quedar bien dorados).
Una vez listos, retíralos y déjalos descansar sobre papel absorbente (para quitar el exceso de aceite).
Dispone las milanesas a una fuente para horno y sobre cada una, agrega dos cucharadas de salsa de tomate, una lámina de jamón y al final, una lámina de queso al lado de un tanto de orégano.
Lleva la fuente al horno y gratina hasta el momento en que el queso se funda por completo (unos cinco a ocho minutos).
Sirve de manera inmediata con el acompañamiento que desees.
