Sopa Seca Tradicional
La sopa seca tiene base en la etapa de la Independencia de el Perú, ya que aparecen distintas etnias.
Una de ellas era la de italianos que se hallaban acá desde el virreinato, puesto que sostenían una angosta relación con los españoles.
Tras el duro instante que vivía Italia por la existente pobreza y su derrota ante Napoleón, es que decidieron emigrar.
Y al ver la creciente economía peruana debido al guano, llegaron fuertemente a nuestras costas en mil ochocientos ochenta, de manera especial en Chincha, en el departamento de Ica, al sur de la ciudad de Lima, trayendo las pastas, las empanadas, el menestrón, el pan, el panetón y el pastel de acelga.
Entre las pastas se halla la sopa seca consistente en tallarines condimentados y con un singular aderezo.
Es tradicional servirlo al lado de la Carapulcra.
Esta unión de comidas viene de las celebraciones de matrimonios, puesto que un distrito era experto en carapulcra y el otro en sopa seca, de esta manera lo apuntó el historiador Canepa.
Por otra parte, conforme la estudiosa sobre temas gastronómicos y socióloga Isabel Álvarez, la sopa seca es una recreación de los tallarines criollos, con una preparación diferente.
Este plato tiene ciertas alteraciones como la sopa salvaje en Mala y la sopa chola en Lunahuaná, al sur de la ciudad de Lima.
Un plato sabroso y modesto que se cocina sobre leña y con manteca de cerdo.
Con un fragancia penetrante capaz de llamar la atención del paladar más exigente.
Nos referimos a la sopa seca, expresión de la cultura afroperuana.
Ingredientes de la sopa seca
1/2 gallina cortada en presas (un kilogramo aprox.)
seis cucharadas de aceite
1 taza de cebolla picada
dos cucharadas de ajos molidos
3/4 taza de ají panca molida
seis cucharadas de perejil picado
3/4 taza de albaca molida
dos tazas de zanahoria rallada
1 taza de vino dulce
1 cucharada de azúcar
dos litros de agua
1 kilogramo de tallarines delgados
1/3 taza de pasas negras
diez aceitunas
Sal, pimienta y comino al gusto
Preparación de la sopa seca
Fría en aceite caliente las presas de gallina para sellarlas.
Reserve.
En exactamente el mismo aceite guise la cebolla, los ajos, la sal, la pimienta, el comino y el ají panca.
Incorpore el perejil, la albaca y la zanahoria.
Incluya la gallina, el vino, el azúcar, el agua y cocine a lo largo de cincuenta minutos hasta el momento en que el ave esté tierna.
Retire las presas y también incorpore los fideos, las pasas y las aceitunas y cocine en exactamente el mismo caldo hasta el momento en que se cuezan.
Sirva.
Como lo mentó el historiador Luis Canepa Pachas en un programa desaparecido, Gustos y Sabores, en donde mienta que Chincha es una urbe privilegiada, en tanto que convergieron en sus tierras los españoles, los indios, los negros, los culíes y los italianos, dándose de esta forma una vasta gama de sabores y influencias en sus comidas.