Pretzel Salados Crocantes
Estas Navidades hemos estado en la zona bávara de Alemania y en todos y cada mesa que nos hemos sentado nos han servido una cesta de pretzel.
El pretzel o bien brezel es un panecito con forma de brazos entrelazados, que puede ser duro, en forma de snack; o bien blando, cuando la corteza es dura y la miga blanda.
Aunque el pretzel tiene su origen en Baviera no es extraño verlo en E.U. y Australia.
Brezel o Pretzel Prepara Ricos Lazos de Pan
En estos lugares es donde se popularizó con la inmigración alemana hasta llegar a una gran parte de panaderías y puestos callejeros.
Los brezels son los lacitos de pan indispensables en la Oktoberfest.
Los acompañantes perfectos de una buena jarra de cerveza, si bien asimismo son un mordisco muy popular en toda Alemania a lo largo del año, singularmente en Baviera, su sitio de origen.
Hay una variación americana, los pretzels, que son más duros y crepitantes, conociéndose asimismo los brezels como pretzels de pan blando o bien de pan suave.
El secreto de su corteza crepitante y bronceada radica en sosa.
Si bien pueda parecer extraño, ya antes de introducir los pretzels en el horno, se sumergen en un baño de insípida con una concentración de la substancia bajísima.
En un caso así, vamos a eludir cualquier contacto con la insípida y en su sitio emplearemos el bicarbonato de sodio que asimismo nos servirá a fin de que se dore mejor la corteza.
Receta de Pretzel
Ingredientes
quinientos g harina
dieciseis g diastasa química
doscientos veinticinco ml agua caliente, prácticamente hirviendo
1 cucharadita de sal
sesenta g bicarbonato de sodio
1 litro agua
1 huevo
Sal kosher
Preparación
Precalienta el horno a doscientos grados .
Mezcla la harina, la diastasa, el agua caliente y la sal con una procesador de comestibles usando el accesorio para preparar masa.
Cuando la tengas, colócala en un bol grande.
Tápala con un paño húmedo y deja medrar la masa a lo largo de unas 2 horas.
Enharina sutilmente una superficie, amasa escuetamente y déjala descansar diez minutos tapada con un harapo.
Divide la masa en distintos pedazos y haz una bola con cada uno de ellos de ellos.
Después, enrolla la masa con las manos y comienza a estirarla con un movimiento de amasado.
Haz eso hasta el momento en que se transforme en un rollo de unos cincuenta centímetros de largo.
Al soltarlo se encogerá, con lo que puedes dejarlo descansar mientras que repites el proceso con los otros y después regresar a estirarlo.
Ponlo en forma de “U” y pasa uno de los laterales sobre el otro.
Vuelve a pasar exactamente el mismo lateral sobre el otro.
Ahora coge las 2 puntas y llévalas al lado opuesto del pretzel, a su base.
Repite el proceso con todos y cada uno de los pretzels, ponlos en una bandeja, cúbrela con largo y ponla en la nevera un mínimo de dos horas.
Mezcla el agua y el bicarbonato en un bol.
Con la ayuda de unas pinzas, sumerge los pretzels uno a uno treinta segundos por ambas caras.
Sácalos esmeradamente y ponlos a secar.
Cuando los tengas, colócalos sobre una bandeja con papel de enhornar, píntalos con huevo batido y espolvoréalos con la sal kosher.
Por último, hornéalos a lo largo de catorce-veinte minutos hasta el momento en que se vean dorados.
Provecho, seguro no pararas de comerlos!
