Casa de Jengibre, ¡Receta Punto Por Punto!
La casita de jengibre está en el imaginario de todos cuando pensamos a la Navidad ¿cierto??
Y asimismo nos trae a la psique cuentos tradicionales, como el de Hansel y Gretel.
La verdad es que hacer una casita de jengibre es considerablemente más simple de lo que podemos imaginarnos, especialmente si sigues nuestros consejos…
Exactamente la misma recetas de las galletas de jengibre nos servirá para hacer esta casita de jengibre exquisita, aromatizada, y perfecta casa de dulces como regalo o bien centro de mesa comible para la cena de Navidad.
Es una receta idónea para hacer con los pequeños, que se divertirán decorando las casas.
Usaremos como cola la glasa real, que asimismo nos puede valer para decorar con manga de pastelero; si bien resulta considerablemente más fácil decorar utilizando chuches y decoraciones de azúcar, ya lo vais a ver.
Con estas cantidades os van a salir 2 casas de aprox. quince x quince cm, el tamaño de nuestra plantilla.
Mas asimismo podéis hacerlas más grandes o bien más pequeñas, a vuestro gusto.
CÓMO HACER UNA CASA DE JENGIBRE
INGREDIENTES PARA LA CASITA DE JENGIBRE
quinientos g de harina
dos cucharaditas de jengibre molido
dos cucharaditas de canela molida
1/4 cucharadita de clavo molido o bien nuez moscada molida
3/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
ciento cincuenta g de mantequilla a temperatura entorno
ciento cincuenta g de azúcar moreno
1 huevo grande
ciento sesenta g de miel o bien melaza
PREPARACION DE CASITAS DE JENGIBRE
Preparamos la masa
En un cuenco mezclamos los ingredientes secos.
En otro cuenco batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema.
Agregamos la miel y el huevo, mezclamos, y por último añadimos los ingredientes secos.
Amasamos hasta conseguir una masa homogénea, algo pegajosa.
Envolvemos en largometraje transparente y dejamos descansar en la nevera por dos horas.
Cortamos las piezas de la casa de pan de jengibre
Pasadas las 2 horas, retiramos la masa de la nevera.
Con el rodillo, estiramos la masa entre 2 hojas de papel de enhornar, hasta dejarla de unos cinco mm de espesor.
Llevamos la masa estirada, como está, a la nevera por treinta minutos (o bien diez minutos de congelador).
Con la masa bien durita, podemos recortar las piezas con un cuchillo afilado.
Pusimos las piezas en una bandeja para horno cubierta con papel de enhornar, y volvemos a llevar a la nevera por veinte minutos.
Todos estos tiempos de reposo en la nevera sirven a fin de que las galletas no se desfiguren en el horno, lo que nos complicaría el armado de la casa.
Enhornamos las galletas de jengibre
Precalentamos el horno a ciento setenta-175°C.
Enhornamos las piezas por quince minutos, o bien hasta el momento en que los bordes se empiecen a ver apenas dorados.
Retiramos del horno, dejamos enfriar un minuto en la bandeja y después absolutamente sobre una reja.
Montamos la casa de jengibre
Cuando las galletas se han enfriado, podemos decorar y montar las casas.
Para pegar las piezas usaremos la glasa real espesa, o sea con más azúcar de lo normal, en tanto que no debe chorrear.
Sencillamente ponemos glasa en las unas partes de la casa que se tocan, y armamos primero las paredes, que se mantienen por sí mismas, y después ponemos el techo, que deberemos mantener unos minutos con las manos hasta el momento en que la glasa seque un poco.
Para la decoración, es recomendable aguardar a que la casa esté bien pegada y la glasa se haya secado.
En caso contrario se corre el peligro que se desarme.
Asimismo se puede decorar primero, dejar secar y después montar la casa.
Si os dais maña con la manga de repostero podéis decorar todo con la manga y glasa real, utilizando colorantes alimenticios para colorear la glasa si deseáis darle color.
Si en cambio no deseáis liaros o bien preferís una decoración que asimismo los peques puedan hacer, podéis utilizar la glasa como cola para pegar decoraciones de azúcar, lacasitos y otras chuches.
TIPS PARA HACER UNA CASITA DE JENGIBRE PERFECTA
Al comienzo la masa les va a parecer pegajosa, mas no caigan en la tentación de añadir más harina.
Precisa múltiples horas de reposo en la nevera ya antes de poder estirarla.
Si bien pueda parecer aburrido, respetar los múltiples pasajes por la nevera os facilitará mucho la labor en el momento de recortar las piezas, enhornar sin que se desfiguren y después montar.
Para estirar la masa pareja y que entonces las piezas se enhornen de forma uniforme, podéis emplear 2 listones de cinco mm de ancho como guía por donde hacer rodar el rodillo.
Las piezas se pueden congelar ya antes de enhornar y tenerlas tres meses en el congelador.
Entonces las enhornáis congeladas, incrementando un poco el tiempo de horneado.
La casa de jengibre se sostiene muchos días en una lata o bien reciente hermético.
Pues ahora que ya las tienen listas, pues que las parovechen y Provecho!.
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