Crackers de Espelta Versión Casera Sencilla
Me pierden las galletas salobres, esos snacks habituales del picoteo, las ricas crackers de espelta con semillas .
Intento no adquirirlos por el hecho de que son adictivos y, como ya se ha examinando los crackers de Mercadona, no acostumbran a ser realmente aconsejables.
¿Y si los hacemos en versión casera?
Esta receta de crackers de espelta saludables es re sencillas y pienso que podemos prepararlos aun mejor que los que están en las vitrinas de las tiendas comerciales.
Para hacer crackers caseros podemos recurrir a recetas con o bien sin diastasa, de pastelería o bien de panadería, como en un caso así.
Afortunadamente apenas precisa amasado o bien levados, solo algo de reposo en la nevera.
Se puede reducir todavía más la sal fortaleciendo el sabor con más condimentas o bien yerbas aromatizadas.
Puedes hecharle cuantas semillas tu quieras, con tus gustos adelante, mas aconsejo no quedarse cortos; las semillas son las que aportan el sabor y ricas en nutrientes para estos crackers.
Ingredientes
Para quince unidades
Harina de escanda integral doscientos g
Copos de escanda o bien de avena desmenuzados treinta g
Sal 1/2 cucharadita
Diastasa seca de panadería 1/4 cucharadita
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra veinticinco ml
Agua templada ciento cuarenta ml
Pipas de calabaza
Pipas de girasol
Semillas de lino
De qué forma hacer crackers de espelta
Dificultad: Simple
Tiempo total: treinta y cinco m
Elaboración: veinte m
Cocción: quince m
Reposo: dos h
Debido el género de harina puede cambiar conforme el producto que adquiramos, posiblemente haya que ajustar un tanto la cantidad de líquido.
Los copos de escanda se pueden hallar en tiendas de productos ecológicos o bien de cereales al peso, mas se pueden reemplazar por copos de avena.
Es suficiente con desmenuzarlos en una picadora o bien procesador de comestibles.
Contar con la harina de escanda integral con los copos desmenuzados, la diastasa y la sal en un recipiente mediano.
Incorporar un buen golpe de pimienta negra recién molida y, si deseamos, alguna otra condimenta.
Agregar el aceite de oliva y el agua templada.
Entremezclar hasta integrar todos y cada uno de los ingredientes y ajustar la cantidad de agua o bien de harina si fuera preciso.
Hay que conseguir una masa sutilmente húmeda mas que no se pegue.
Amasar sutilmente hasta el momento en que quede flexible, dividir en 2 mitades, formar discos y envolver cada uno de ellos en plástico largometraje.
Dejar descansar en la parte menos fría de la nevera un mínimo de 2 horas.
Se puede preparar anticipadamente el día ya antes.
Cuando vayamos a enhornar, pre calentar el horno a doscientos grados y preparar 2 bandejas con papel sulfurizado.
Sacar una porción de masa y estirar con ayuda de un rodillo, dándole forma aproximada de rectángulo.
Cubrir la superficie repartiendo semillas o bien pipas de calabaza, girasol y lino, en cantidades al gusto.
Regresar a pasar el rodillo para aplanar más la masa y pegar las semillas, con suavidad.
Debe quedar un grosor de menos de medio centímetro, si bien podemos hacer la masa más fina o bien más gruesa en dependencia de si deseamos los crackers extra restallantes o bien tenuemente tiernos por la parte interior.
Recortar los crackers como prefiramos, sacando rectángulos con un cuchillo afilado o bien utilizando un cortador de galletas.
Repartir en las bandejas de horno y enhornar de una en una a lo largo de unos diez-quince minutos.
Mejor si viramos las bandejas a mitad del tiempo, a fin de que se doren todos por igual.
Revisar que están sutilmente torrados, sin dejar que se quemen.
Dejar enfriar de forma cuidadosa sobre una reja absolutamente ya antes de servir.
Guardar en un recipiente hermético y en un sitio fresco y obscuro, sin entremezclar con otros crackers o bien picos crepitantes afines, por si acaso les afecta a la textura.
Con qué acompañar los crackers de espelta
Me agrada mucho servir los crackers de espelta y semillas con un tanto de queso y algo de fruta natural o bien en compota.
Asimismo están riquísimos con dulce de membrillo casero, tapenade, hummus y otros patés vegetales.
En todo caso, son un mordisco idóneo para aliviar el hambre entre horas o bien para tomar tarde o bien temprano de hacer deporte.